La verdad sea dicha, no sé por donde comenzar;
aunque siempre es así.
Me llamo Gabriel. Tengo el pelo oscuro, como por los hombros, justo como lo odia mi mamá. Me como las uñas, fumo en solitario (y lo gracioso, es que me embriaga), soy descomplicado, desordenado y algo desdeñoso. Mmm...
Sonrío de medio lado, tengo dientes de conejo, tacto de niña, y el color de mis ojos depende de la iluminación. Soy el que escucha, el que se calla casi todo lo que piensa, al que le gustaría tener a quien llamar a las 2am si no puede dormir.
Me llamo Gabriel; francamente, lo demás no importa.
La primera vez que me gustó alguien (que de verdad verdad, me dolía muy adentro) me sirvió para aprender unas cosas:
1. Que todo pasa, aunque amor que mate nunca muera.
2. Que una sonrisa muda enamora poco a poco, y lo mejor/peor, es que uno no se da cuenta.
3. Que los roces son eléctricos y estimulantes.
4. Que soy muy obvio.
Ella era dos años mayor, aunque (por ella) nunca he visto la edad como algo más que un número. Eramos totalmente opuestos. Pero me gustaba, y me enteré muy tarde que yo también le gusté.
No habríamos durado.
Luego, modestia aparte, fui refinando mis gustos (Mas exactamente, a crearme un gusto; yo solo me dejaba llevar).
Lo que pretendo encontrar es una piel fresca, un aroma sutilmente dulce, alguien con un algo despampanante desde la coronilla hasta la punta de los pies. De esas mujeres que te hacen voltear para estar seguro que sigue ahí, que llevan sus cuerpos como un accesorio a lo que sea que esconden tras sus parpadeos, mujeres de risas y sonrisas.
En Fin*
Con el tiempo vi pasar muchas mujeres así, pero lo deje ser siempre un amor de esquina, uno que se queda en ese instante.
Por supuesto, llegó el momento en que conocí a una en especial que hizo de año&medio el instante mas largo de mi vida. Si, todos sabemos quien. Todos sabemos lo que pienso, lo que sentí y todavía siento no tan en el fondo. Malditasea, soy muy fácil cuando se trata de ella.
I just had to see her smiling
to realize she would always be the one.
Claro que las cosas cambian y entre ellas, nosotros. Me enteré de la cosa más fascinante: Que había quien jugaba a ser quien no era con alguien a quien apenas conocía. Yo creo conocerla, detrás de las oraciones elaboradas y los múltiples papeles que le salen con demasiada naturalidad. Aun no puedo estar seguro; Puede que sea ella la inventada, y que sus personalidades sean un intento por armar un yo/ella/no sé masomenos concreto. Puede que no tenga derecho a mencionarlo, porque no la conozco aparte de su nombre, sus ojos, su vicio mas preciado y su amor por la electrónica. Viene al caso por que es de esas mujeres de las que podría enamorarme; pero me intimida lo suficiente como para optar por no hacerlo.
* * *
Actualmente, alguien me hace feliz, llenándome de caricias rudas, sentimientos trascendentes y de él mismo desde ya hace mucho tiempo; pero no vale la pena mencionarlo, porque ya lo hemos superado, verdad?
Y yo, sigo siendo la misma
When Love Takes Over
Yea...a..aah