sábado, 28 de noviembre de 2009

2

Es de noche, sus pies estan helados, sus piernas abrazan las mias, su brazo me atrapa y me acerca y esucho su respiracion silbar adormecida. El techo cruje y por todas partes huele a cigarrillo. Lo miro ser parte de la oscuridad, esa noche, con los ojos muy abiertos le digo, Quiero tocarte.

Monroe Av.

A 60 millas por hora van quedando atras el horizonte, el pavimento, y unos cuantos pensamientos imprudentes. Asi, sin detalles o evocaciones demasiado rebuscadas de cosas que no afectan algo mas que el paisaje. Las siluetas sin colores a contraluz me recuerdan a personas que he dejado atras; no, de lado no. No es como defino las cosas.

Es bonito ver el sol,
y saber que estas muy lejos,
y no sentir casi ninguna necesidad
del pasado o del hogar.
No. Ya no necesito necesitar esas cosas.

jueves, 5 de noviembre de 2009

martes, 3 de noviembre de 2009

Brindo por la lluvia de Noviembre

Y por cualquier cosa mala, pútrida, odiosa, repulsiva, mórbida, repugnante, grotesca, dolorosa, mortificante, despreciable, tortuosa, infectada, virulenta, moribunda, maldito el día en el que el vientre de esa mujer fría y desdeñosa, de ojos muertos y piel de acerrín fecundo aquello en lo que me he transformado con el tiempo.

Sonará a todo menos propio, pero si, la odio, la aborresco, no la soporto cerca, ni a su sonrisa quebrada, ni a sus manos que me aterra sostener porque son aperitivos de los años y la vejez, ni a su fragilidad desarmada, o a su voz que es veneno en cantidades precisas para ensombrecerme el alma con los dardos de su lengua y sus palabras.
La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio La odio

Y lo mejor? Es que de ninguna forma me he convencido para hacerlo. Porque la quiero, porque aunque me rompa la cabeza contra el piso a sus pies, no entiendo como resultó ser mi mamá; Ahora a esa vil, esquiva, dramática y arrogante mujer que es, mujer que ya no reconozco, no la considero mi madre. Mi mamá se murió hace mucho tiempo, y dejó esa cáscara amarga y amarillenta de si misma.
Te odio, mamá.
Y te amo muchisimo, y nunca, nunca, nunca te vas a dar cuenta, nunca me vas a dejar mostrarte, nunca me vas a dejar acercarme para quererte.
Nunca vamos a recuperar lo que pasaste por alto. No te voy a contar mis cosas, no te voy a hacer parte de mi vida. No puedo más contigo y con tu abandono.
Jamás sabrá que me muero de ganas por abrazarla y que me consienta, que me haga sentir que cuento con ella, que puedo hablar, que todo se arregla, que me quiere, jueputa, que me diga que me quiere, que la vea y lo sepa al instante. No, esas cosas no son para mi. Soy una niña perdida.

Asi que, si, La odio. Te odio.
Y te extraño, mamá. Te quiero, mamá.
Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero