miércoles, 12 de enero de 2011
lunes, 3 de enero de 2011
No dejes que
Solías estar para mi si a las 3.14am aun no podía dormir, y me quedaba sentada leyéndote y dándote qué leer, y sentía que si alguna vez tenía la impulsiva necesidad de llamar a decir hola podría hacerlo a esa y cualquier hora. Solía desvelarme esperándote, como ahora, pero ya no es por ti porque estoy hablando en pasado cuando a ti me refiero.
Mi corazón hacía implosión si te veía asomar, si recordaba tu aroma o lo áspera que fue tu lengua. Y aun hay más pero nada que deba decir al respecto - - -
Hace mucho tiempo que estoy callada, que no lloro, que no me dejo arrastrar por un impulso hasta estar frente a la persona que lo causa. Hace mucho tiempo que no me siento como yo misma, aunque no sé quien es yo. Hace mucho que las palabras no me dicen nada y que no veo en ellas el medio justo con el cual encontrar,,,me.
Hace varias noches que quiero llamarla a esta hora pero no me lo permito.
Pienso que si entro a clase me voy a distraer y eso resolverá el que sea que sea el problema, pero eso no es más que lo que es y el problema no se resuelve así de la nada como quisiera. Las cosas que me distraen son problemas pasados que deje inconclusos, y por eso se desarrollan en espiral y siempre se me vera hablando en pasado, y atormentada por las mismas inseguridades y paginas amarillas. Extraño a mi pasado, a las personas que formaron parte de él, a ese momento previo al ahora
Hablando de todo, me gusto el capitulo 7 de rayuela,
nunca lo había leído, pero había oído que era un cliché
y pude confirmarlo.
Solía sentir que tenía una opción, y que en realidad me había mentido a mi misma toda la vida porque nunca pensé merecer las cosas que sentía cuando me mirabas. Pero lo que sentías lo mate y no me has vuelto a ver de la misma manera, y desde entonces ya no sé por qué me siento así sobre ti, pero por alguna razón aun lo hago. Solía fantasear sobre ti pero ya no. Solo me quedan recuerdos que son como cuentos orales, que se tergiversan día a día y con eso es que alimento lo que siento. Es mi culpa, pero es también culpa de los dos. Paila.
Yo pensaba que era intocable, y que el daño que pudiera llegar a sentir era auto-infligido. Y luego como que me desperté, pero ya no estoy segura.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)