lunes, 2 de marzo de 2009

Amor con efecto residual

Fue una tarde como todas...

No es sencillo hablar en pasado cuando los recuerdos son casi palpables, y sientes que se conservan y repiten frente a ti, en la sala, en el sofá, en el aire gastado de suspiros, risas y cosas dichas y sin decir que más se notan en miradas y caricias contenidas.

...como tantas antes; calcadas como un patrón sin añadiduras ni desvelos. Dejarnos llevar, regados el uno sobre el otro en poses incorrectas y deseos innegables. Querernos sin tiempo y sin afán. Saludar a la locura del otro lado del andén. Diálogos de finales que se adivinan en la punta de las lenguas que en el desespero de enredarse son mas bruscas de la cuenta.

Tus ojos en mi boca, mi sonrisa en tu corazón, tu vida entre mi pecho, y una despedida flotando entre los dos, esquivada por los dos, como tantas otras tardes que eventualmente volverán.